Si por primera vez surge la ocasión de tener una conversación de voz a través de internet, o necesitamos ponerle voz a algún vídeo casero y no tenemos micrófono, habrá llegado la hora de comprarnos uno. Sin embargo, si se trata de una situación de emergencia, podemos recurrir a una sencilla e ingeniosa solución. Coste: 0€. Tiempo: 0. Dificultad: Ninguna.
La solución que propongo es utilizar unos auriculares corrientes. Para ello, basta con introducir el Jack de los auriculares en la entrada correspondiente al micrófono. ¡Voila!. Ya tenemos un micrófono. Tan solo tenemos que acercarnos a un auricular y hablar normalmente. ¿Cómo es posible?
En realidad, es posible hacerlo, debido a que el diseño de un micrófono y un auricular se parecen increíblemente. Hasta tal punto, que es posible intercambiar su funcionamiento. En el micrófono, las señales de sonido hacen vibrar una membrana que mueve un imán en el interior de una bobina, induciendo pequeñas señales eléctricas. En el auricular, las señales eléctricas crean un campo magnético en la bobina que mueve una membrana y produce sonido.
Debido a que los auriculares que utilizamos son estéreo, y el micrófono es un único dispositivo, es posible que solo funcione como micrófono uno de los auriculares (probablemente el izquierdo). Aunque la calidad no va a ser la misma que con un micrófono de verdad, te invito a que lo pruebes. Te sorprenderá el resultado.
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